La imagen es algo cada vez más importante en nuestra sociedad. La ropa. El pelo. La sonrisa. Y algo que no favorece es tener los dientes amarillos.
Muchos de nosotros nos miramos a diario en el espejo, lo vemos en fotos y nos preocupa más cuando tenemos una cita o un evento social. La sonrisa es el 50% de nuestra expresión facial, es normal que nos preocupe.
Por eso cuando una persona tiene un diente amarillo suele mirarlo. Y es que la armonía en el color de la sonrisa es importante para cualquiera.
El hecho de tener un único diente mucho más amarillo que el resto en una sonrisa puede suponer algún complejo. Como tener una nariz grande. Como que nos falte pelo en una ceja.
¿Por qué tengo un diente más amarillo que el resto?
Causas de dientes amarillos
No siempre es un signo de dejadez o falta de higiene. Hay múltiples causas comunes.
Un tono amarillo, grisáceo y oscuro puede ser la causa del uso de algunos fármacos en exceso, las bebidas alcohólicas o la nicotina. También, algunos alimentos como un simple tomate, el azafrán o la remolacha son capaces de teñir nuestros dientes. Además, existen causas inevitables que tarde o tempranos nos afectan a todos, como la edad y la genética.
Si es solo un diente, la respuesta más habitual es que se debe a un golpe.
Dientes amarillos niños
Sí, una caída, un choque con algún cubierto… la lista es interminable. Sobre todo en el caso de los niños.
¡Pero si no me he dado ninguno!
Ah, ese es otro tema. Resulta que los golpes pueden generar cambios de color en un diente concreto tiempo después. No se sabe por qué, pero meses o años después puede producirse el cambio de color.
Por qué tengo los dientes amarillos si me los lavo
Antes de nada, te recuerdo que debes acudir regularmente a tu dentista, no dejar pasar cualquier molestia antes de que se convierta en un problema mayor y realiza tus limpiezas anuales. Procura evitar los malos hábitos como el tabaco, cigarrillos electrónicos, las bebidas carbonatadas o el café…
Cepillarse correctamente es muy beneficioso, tanto para la salud de los dientes como para evitar que se manchen. Tranquilo, todos lo hemos hecho mal alguna vez. Debes dedicarle al menos 2 minutos y alcanzar los 32 dientes por igual. Un cepillo eléctrico te puede ayudar indicando el tiempo y la presión que ejerces.
¿Cómo se blanquea un diente amarillo?
Pues depende del diagnóstico.
En los casos más sencillos, basta probar con un blanqueamiento dental durante unos días. Puede ser cosmético o puede ser de clínica.
Lo importante es entender que blanquear un diente para que tenga el mismo color que otros, depende del tiempo que aplicamos el blanqueamiento.
Es fácil: 30 minutos al día son 3,5 horas a la semana. A una concentración muy bajita, puede reducir 1% el tono de amarillo. Si queremos reducir un 50%, puede que nos toque estar un año aplicando esa concentración de blanqueamiento cosmético, como la fórmula PAP-S.
Hay otros casos en los que esto no produce una respuesta, y pasado uno o dos meses el diente sigue exactamente igual.
¿Qué puedo hacer si mi diente no cambia de color con un blanqueamiento cosmético?
En esos casos, lamentablemente, la única solución es… matar el nervio.
Sí, una endodoncia.
El endodoncista realiza el tratamiento de conductos. Después, una vez sellada la raíz, se coloca un peróxido de hidrógeno en alta concentración. Esto es una mezcla de oxígeno y agua. Como el agua oxigenada.
Es importante haber “matado el nervio” y quitar toda la materia orgánica antes. Si no, el producto puede irritar el hueso si entra en contacto con él.
Este gel se cambia cada semana o cada dos semanas durante varios meses. Pasado ese tiempo, el diente debe haberse aclarado. El único inconveniente es que no tendrá sensibilidad al frío o al calor. Pero, al menos, estará del mismo color que el resto.
También existe la alternativa de realizar un tratamiento de blanqueamiento dental en casa. Una opción muchísimo más cómoda y puedes conseguir tener unos dientes blancos en solo 15 días con el kit de Shinoi Labs.