Peróxido de hidrógeno y peróxido de carbamida, FAQs

Peróxido de hidrógeno y peróxido de carbamida, FAQs

Muchas personas que quieren blanquearse los dientes acuden a una clínica dental y preguntan: ¿con qué me blanqueas los dientes? A lo que el profesional solo puede responder una cosa: con peróxido de hidrógeno y peróxido de carbamida.

Es decir, no con los dos. Solo con uno. Pero esos son los dos agentes que llevamos usando los profesionales en clínica durante las últimas décadas.

Digamos que, hasta la llegada de PAP-S, presente en la fórmula SHINOI de blanqueamientos cosméticos en casa, la innovación era poca. O nula.

Veamos.

¿Cómo blanquea el peróxido de hidrógeno?

El peróxido de hidrógeno es, básicamente, agua oxigenada. Sí, sí, coge un bote de agua oxigenada en tu casa y verás que pone eso: peróxido de hidrógeno. Suele especificar los “volúmenes”. La concentración, vaya. Oxígeno y agua. Fácil. Pero los dentistas no trabajamos con productos domésticos.

El peróxido de hidrógeno y peróxido de carbamida son similares...

¿Alguna vez te has puesto agua oxigenada en una herida para desinfectarla? Pues, a veces, los dentistas la usamos en alta concentración con fines médicos a temperatura ambiente.

Eso sí, con mucho cuidado. Y es que quema, literalmente, las mucosas, las encías e incluso la piel. No es el escozor de la herida. Son quemaduras reales de un compuesto químico.

 

Ahora bien, hace muchos años a alguien se le ocurrió aplicarlo en un diente y… blanqueaba. Sin más: los dientes estaban más blancos con gel blanqueador.

Bueno, sin más no: cuando contactaba con la encía, la quemaba. Así que había que protegerla. Además, después de usarlo, producía sensibilidad dental.

 

Eso sigue siendo así: al usar peróxido de hidrógeno y peróxido de carbamida, las encías se irritan si contactan con ella los geles y los dientes están más sensibles durante unos días. Luego vuelve todo a su cauce, al umbral normal de sensibilidad.

 

¿Qué diferencia tiene el peróxido de carbamida?

Digamos que es lo mismo, pero distinto. Simplificándolo, podríamos decir que el peróxido de carbamida tiene dos cosas en su composición: 2 partes de urea y 1 de peróxido de hidrógeno.

 

Así que tres unidades de peróxido de carbamida equivalen a una de peróxido de hidrógeno.

 

Al probarlo en dientes de muchas personas, se descubrió que la carbamida producía menos sensibilidad.

 

Esto era una ventaja y, al mismo tiempo, una limitación. De alguna manera, al reducir la concentración, se reduce la sensibilidad.

Pero, claro, también tarda más. Y hace menos efecto. Así que la ventaja implica cambios no tan favorables.

 

En ambos casos de geles de peróxido de hidrógeno y peróxido de carbamida los fabricantes de blanqueamiento dental aplican por este motivo agentes desensibilizantes. Hay un montón.

 

Uno de los más habituales es el nitrato potásico. También hay remineralizantes.

 

El caso es que “disminuyen” la sensibilidad que produce el blanqueamiento dental con los peróxidos tradicionales.

 

Como ves, ambos tienen “el mismo” efecto porque son “lo mismo”. Compuesto por peróxido de hidrógeno. Producen irritación de peróxido de hidrógeno.

 

Si tuviéramos que escoger uno, en muchos casos sería el peróxido de carbamida. Algo más lento, sí, pero también produce menos sensibilidad.

 ¿Hay alternativas al peróxido de hidrógeno y peróxido de carbamida?

Los resultados son como los que obtenemos con la línea profesional SHINOI LABS de blanqueamiento cosmético. La ventaja de estos productos es que al basarse en tecnología PAP-S, sin peróxidos, no producen sensibilidad mientras blanquean el diente.

 

Además, tampoco implican como con el peróxido de hidrógeno y peróxido de carbamida que tengas que dejar de tomar café, vino, comidas con colorantes… incluso dejar de fumar, que es uno de los condicionantes con un blanqueamiento clásico.

 

¿Qué por qué?

 

Pues es sencillo.

 

Porque el proceso de epoxidación que produce el PAP-s para quitar las manchas es más evolucionado que el de los peróxidos clásicos. Y no necesita que dejes de tomar café o fumar, por ejemplo, sigues con tu vida normal.

 

Además, frente a las pastas dentales realmente blanqeuadoras, que son las que contienen un 1% de peróxido de hidrógeno como máximo… la línea SHINOI LABS a través de su dentífrico CLARITY es la única  del mundo que ha conseguido estabilizar un 4% de blanqueante activo.

 

4%.

 

Es una cantidad pequeña. Pero son concentraciones superiores a la de cualquier otro dentífrico de peróxido de hidrógeno liberado al 0,1%. Así conseguimos eliminar la materia orgánica de manera efectiva con tratamientos de blanqueamiento dental que se mantienen.

 

Pero, al aplicarla todos los días, aseguras que los resultados de cualquier blanqueamiento PAP-s o de peróxido de hidrógeno y peróxido de carbamida, se mantienen así hasta el doble de tiempo.

 

Piénsalo: es como aplicar un “microblanqeuamiento” tres veces al día, cada vez que te cepillas los dientes. Sin irritación de peróxido de hidrógeno.

 

Una idea genial que está cambiando la forma de aclarar nuestros dientes. De conseguir una sonrisa más sana, más armónica y más equilibrada.

 

¿Quieres probarla? Entra en nuestra web y descubre cómo el futuro del blanqueamiento dental ya está aquí.

Regresar al blog