A veces pensamos que lo mejor de un diente es que sea muy blanco, pero… ¿y si fuese demasiado blanco y tuvieses dientes con manchas blancas?
Eso, aunque no lo parezca, también es un problema.
Créelo, muchas personas con mancha blanca en el diente se sienten “acomplejadas”. Bueno, quizás nos hemos pasado un poco. Simplemente, no les “encanta” su sonrisa.
Eso nos pasa a todos, ¿no? Un ojo más pequeño que otro. Una nariz respingona, “muy grande” o “muy pequeña”. Quién te iba a decir a ti que alguien podría tener un conflicto por tener una mancha blanca en el diente.
Pues es así.
Junto con los “diastemas” (los espacios entre las paletas, como el de Madonna) es de las cosas que más insatisfacción causan en la sonrisa.
¿A qué se deben las manchas blancas de los dientes?
Bueno, hay múltiples explicaciones para esto. En muchos casos, las “madres” se sienten culpables porque el dentista les dice “es que tomaste poca leche durante el embarazo”. O su prima les plantea que “yo escuché que era por déficit de vitamina D”.
A nivel popular, como en muchas otras cosas, las explicaciones por las que una persona tiene manchas blancas en los dientes son múltiples y muy variadas. Podría ser por falta de higiene dental, pero hay más que la higiene bucodental o la acumulación de placa. Eso se resuelve en la mayoría de clínicas dentales o con pastas de dientes específicas para control de placa bacteriana.
A nivel científico, generalmente si están desde la formación de los dientes, se acepta que están relacionadas con problemas en la mineralización: una descalcificación del esmalte. También se ha sugerido un exceso de flúor en ese momento.
¿Por qué nos gustan menos los dientes con manchas blancas?
Lo cierto es que, si lo pensamos, no tienen nada de malo. Tener dientes con manchas blancas es como tener una piel “pecosa”. Recordamos lunares de muchos famosos: Enrique Iglesias, Cindy Crawford… ¿a que no nos parecían feos?
Con las manchas blancas pasa algo parecido… de alguna manera, pueden convertirse en parte de la personalidad de cualquier persona.
Pero lo cierto es que nos gustan algo menos, por norma general, por varias razones:
- Salen de los cánones de belleza. Los dientes “ideales” no tienen manchas.
- Afectan a la simetría de la sonrisa: no suelen darse en ambos lados.
- Simplemente, porque son distintos.
¿Cómo se planteaba el arreglo de manchas blancas en los dientes en el pasado?
Bueno, en el pasado el “arreglo” era algo básico. Se trataba de “quitar” algo de diente, con una “fresa” (el “taladro” de los dentistas, que sirve para eliminar las caries) y después cubrirlo nuevamente con empastes.
Algo sencillo, pero que funcionaba estupendamente. ¿el problema? Que a las personas que las tenían no les gustaba, y a los dentistas tampoco mucho.
Ten en cuenta que, pasado el tiempo, esa nueva parte de diente se caía. O se filtraba. O cambiaba de color de manera distinta al diente y había que cambiarlo.
Un rollo. A nadie le gusta tener que cambiarse algo varias veces.
Eso implicaba un coste para acabar con la mancha blanca en el diente. Y molestias. E incertidumbre: “¿me gustará el resultado?”
¿Y si quiero quitarme ahora manchas blancas dientes?
Bueno, ahora es todo más sencillo. Sin necesitar carillas dentales. Sin blanqueamiento dental. Independientemente de la causa de las manchas.
Y no, no hace falta un móvil. Ni una aplicación en la nube, como la mayoría de cosas hoy en día.
Eliminar la mancha blanca es más sencillo y más conservador que nunca. Habitualmente se realiza “masajeando” el esmalte dental o “puliéndolo” con un producto especial.
Para los dentistas el más recomendable suele ser ICON. Es algo similar al material que usamos en los empastes normales. Con la diferencia de que, después de un protocolo especial de “pulido”, este material se introduce dentro del diente y hace que la mancha tenga el mismo color que el resto del diente.
¿Magia? No, ciencia.
Es algo que suele durar meses o años, y que consigue excelentes resultados en la mayoría de los casos, siempre que lo haga un buen profesional en estética dental.
¿No puedo hacérmelo yo?
Bueno, aunque pudieras comprar el producto, la maquinaria con la que se aplica es muy específica. Digamos que comprar el aparato para usarlo sería mil veces más caro que hacértelo en el dentista.
Por no hablar de que si lo usa alguien con poca experiencia, puede que se acabe cortando el labio, partiendo el diente… así que mejor ni te lo plantees. Créenos: es estupendo contar con un profesional que te puede ayudar en esto.
¿Qué pasa si me hago un blanqueamiento con una mancha blanca en el diente?
Esto es algo que el equipo de SHINOI labs ya ha comentado varias veces en nuestras redes sociales.
Habitualmente la mancha, durante los primeros días de aplicación, estará más blanca por la diferencia en su contenido mineral. Sea cual sea el tipo de manchas.
Pasados unos días, volverá a su color normal. Es importante entender que se blanqueará de manera similar a como lo hace el diente, por lo que al final estará presente ahí. En un tono más blanco, igual que el diente. Y que los primeros días quizás parezca más llamativo en esos dientes con manchas blancas que, a veces, tanto nos acomplejan.
Si te sirve el consejo, no lo pienses: blanquéate primero (nuestra línea PAP-S no da sensibilidad) y después quítate esa mancha con ICON en tu dentista. Cambiará tu vida.