Uno de los puntos más importantes para escoger un blanqueamiento dental es la comodidad en su uso. Por eso algunos fabricantes tuvieron la ocurrencia de usar un lápiz blanqueador dental.
Imaginemos un producto como una máscara de pestañas (lo que a veces llamamos “rímel”, por la conocida marca Rimmel de máscara de pestañas). Está en un bote, lo colocamos con un cepillo sobre las pestañas, y estas ganan volumen, forma y color.
Esto se produce porque el producto se mantiene en las pestañas. Pero cuando nos lavamos la cara, cuando lloramos… pues se cae, al contacto con el agua, incluso si frotamos ligeramente con las manos o una pequeña esponja facial.
Ahora bien, ¿qué ocurriría de hacer lo mismo con el diente? La respuesta es sencilla: inmediatamente después de aplicarlo, en cuanto movemos los labios, las mejillas… la saliva lo arrastra.
Así que podríamos decir que un lápiz blanqueador dental que se aplique directamente sobre el diente no sirve prácticamente para nada.
Tampoco sirve aplicar este producto en lamparitas que no se pueden adaptar a la forma de los dientes.
Por eso tantas personas están “insatisfechas” con blanqueamientos adquiridos a través de internet. Porque puede que el producto sea blanqueador pero, si no contacta con los dientes el tiempo suficiente, no hay resultados.
Lápiz blanqueante Colgate
En muchos de estos casos se trata de un lápiz blanqueador dental, de cualquier marca (Colgate, uno de los principales fabricantes mundiales, tiene uno), o incluso comprado en amazon sin marca. Y no, no consiguen resultados. Entre otras cosas, por la falta de contacto entre el producto y el diente.
Seguramente, a muchas personas esto les produzca un “click” en la cabeza. A todos aquellos que lo han probado.
A fin de cuentas, el blanqueamiento es un procedimiento dental paulatino, que no puede conseguirse de un día para otro. Eso origina que tengamos siempre que pensar en cómo lo aplicamos, no sólo en lo que ponemos.
Es decir, que el mejor blanqueamiento del mundo, sólo unos segundos en contacto con el diente, no funciona.
Lápiz blanqueante dental SHINOI
En ese caso, sería mucho mejor uno con menos concentración, pero más tiempo de contacto. Como hacemos los dentistas cuando mandamos blanqueamientos en casa, o la línea WHITE NIGHT de Shinoi.
Así que, aunque suene bien “pintar” los dientes y que estos se aclaren, debemos saber que hoy por hoy es una cosa improbable con la tecnología disponible.
Es más, seguramente en el futuro tampoco ocurra. Pintar los dientes es extremadamente difícil, entre otras cosas porque están en medio húmedo.
Pero es que, aunque consiguiésemos pintarlos, simplemente con la masticación quitarían casi cualquier gel que les pusiéramos encima. Tengamos en cuenta que al masticar aplicamos fuerzas enormes entre los dientes, capaces de quitar casi cualquier cosa.
Imagínate: si al morder podemos hacer que se caigan carillas, empastes, fundas, Brackets… ¿cómo iba a resistir una “pintura” blanqueadora?
Así que no podemos conseguir ese blanco de Ross Geller que tanto nos gustó en la serie Friends pintando los dientes… ni tampoco con aplicaciones rápidas de producto.
Como decimos siempre, necesitamos aplicación constante de un producto con una tecnología suficientemente buena.
Ingredientes lápiz blanqueante dientes
Es decir, tiempo de contacto e ingredientes que, al combinarse, produzcan aclaramiento dental al mismo tiempo que se protege el esmalte dental.
Si tienes dudas, ya sabes: los lápices dentales no funcionan… ¡salvo que su contenido se aplique en una férula como las de Invisalign u otros sistemas de ortodoncia invisible como Spark o Angel Aligner!
En esos casos, o en los que se coloque en retenedores tipo essix durante la noche, seguramente consigamos ver resultados en menos tiempo del que pensamos.