Los dentistas habitualmente utilizamos agentes blanqueantes en la clínica teniendo en cuenta que el tiempo que el paciente pasa con nosotros es limitado, por lo que tenemos que emplear concentraciones altas.
Blanqueamiento en CLÍNICA 100%
El más “rápido” de todos, en una o dos horas totales de tratamiento, es el que se realiza con peróxido de hidrógeno en alta concentración, habitualmente entre un 30 y un 40%... este se aplica sobre los dientes después de proteger las encías durante unos 40-50 minutos.
Después de esa aplicación se obtiene un cambio de color por el efecto del gel y también por la deshidratación dental (el diente pierde agua al estar expuesto a un químico, y más aún si ponemos una luz que aumenta la temperatura).
Días después, si el color no es el deseado una vez el diente se rehidrata (eso suelen ser 7 a 10 días, durante los que hay alguna sensibilidad dental), se vuelve a repetir este mismo proceso.
La principal ventaja de esta técnica es que al realizarlo se consiguen resultados en pocos minutos de tiempo, siendo sus inconvenientes la elevada sensibilidad, el coste aumentado (por el tiempo de trabajo del profesional) y la dificultad de “decidir” el color final, que depende mucho de la biología de cada persona (en unos casos se notará demasiado, en otros muy poco).
Blanqueamiento en clínica y casa
Esta es otra alternativa que proponemos los dentistas, también con peróxidos (de hidrógeno o de carbamida), en una concentración más baja.
Tomamos unos moldes y fabricamos una férula a medida (como un retenedor transparente o alineador de ortodoncia) del paciente, y después le damos producto para que lo coloque dentro por la noche.
En esos casos solemos encontrarnos resultados a las 3 ó 4 semanas, de manera gradual, y facilitando “parar” si el resultado es el deseado, o continuar si se quiere que sean más blancos.
La ventaja es que son algo más económicos que el del 100% de clínica (implican menos trabajo del profesional), aunque siguen siendo más caros que los profesionales SHINOI y además provocan menos sensibilidad porque su concentración de peróxidos blanqueantes es más baja.