Es un tratamiento estético que tiene la finalidad de aclarar el tono de nuestros dientes y su resultado a largo plazo dependerá de cómo lo mantengamos.
Los blanqueamientos no son permanentes, pero si muy rápidos en obtener los resultados y duraderos ya que con un correcto mantenimiento suelen durar desde meses a varios años.
Los factores que intervienen, ya los hemos mencionado con anterioridad:
- El tipo de alimentación, ya que estamos constantemente ingiriendo distintos alimentos en nuestro día a día, bebidas tales como el café, té y vino tinto que tiñen nuestros dientes.
- El consumo de tabaco, vapers y cigarrillos electrónicos.
- Los hábitos de higiene bucodental Para mantener el blanco de tus dientes, debes cepillarte tres veces al día con un buen dentífrico durante 2 a 3 minutos.
- Además, debes realizar tu visita periódica en el dentista y realizar las limpiezas dentales anuales para remover la placa amarillenta que aparece con el paso del tiempo.
En resumen, si cuidas la alimentación, evitas los malos hábitos y visitas a tu dentista periódicamente conseguirás que tu blanqueamiento dure mucho más.
¿Podemos mantener nuestros blanqueamientos con pasta de dientes?
¡Si! Pero… no todas las pastas de dientes tienen este ansiado efecto. Depende del dentífrico que uses, cómo lo uses y su composición.
Muchas veces, tras probar innumerables pastas a lo largo de tu vida, te habrás preguntado: ¿ninguna funciona?
Esto es porque la mayoría de las pastas dentales blanqueadoras, no llevan productos blanqueantes sino, más bien agentes erosivos. Pero esto no significa que tengan la capacidad de alterar significativamente el color de tus dientes.
Las pastas, para conseguir mantener el color o mejorarlo, necesitan tener agentes blanqueantes, como los peróxidos o PAP. Estos tienen la capacidad de mantener y evitar la pérdida del blanco obtenido con tu blanqueamiento pasados 6 a 12 meses de duración media.